Sweet ZZ

alias Zkittlez, Skittlez, Island Zkittlez

Todo cultivador cannábico con paladar dulce debería probar el sabor suculento y el aroma afrutado de la Sweet ZZ. Durante el cultivo, sus cogollos relucientes tentarán a tus sentidos y al cosecharlos será como tener tu propia tienda de caramelos. Con un colocón igualmente estimulante, este agradable híbrido de tendencia índica relaja tu cuerpo y refresca tu mente.

Sweet ZZ: Descendiente de la Grape Ape y la Grapefruit

Para crear la Sweet ZZ, usamos las cepas parentales Grape Ape y Grapefruit, es decir, se trata de nuestra propia versión de la Zkittlez, el mítico híbrido índica dominante.

La combinación maestra de genética que ha dado lugar a la Sweet ZZ representa hasta dónde ha llegado la cría cannábica. A pesar de su dominancia índica, esta cepa centra sus efectos firmemente en la mente, en lugar del cuerpo. Normalmente las variedades índica tienden a centrarse en ofrecer alivio para los músculos doloridos, con una suave sensación de euforia. La Sweet ZZ cambia las reglas del juego. Aunque también te deja relajado, dirige su atención a producir oleadas de pensamientos eufóricos y buena onda.

UNA EXPLOSIÓN DE BAYAS, CÍTRICOS Y CARAMELOS

La Sweet ZZ es la encarnación física de la felicidad. Su perfil de sabor, su sabor edulcorado y su colocón agradablemente gratificante desprenden alegría. Normalmente, una potencia suave no suele considerarse una cualidad interesante. En este caso, es indispensable saborear hasta la última calada y, con un poco de suerte, podrás disfrutar unos cuantos porros antes de llegar al punto de no retorno. Su contenido de THC del 15-20% es suficiente para iniciar el camino hacia la iluminación, pero no para hacerte surfear el cosmos y abandonar completamente tu mente.

GRAN SABOR Y GRANDÍSIMAS COSECHAS

Estas plantas empiezan a desarrollar su peculiar aroma ya en las primeras etapas de la fase vegetativa. El aire se llena de toques a bayas y uvas, mientras sus cogollos brillan con una diversidad de tonos verdes con matices púrpuras. Durante la floración forma una gran cola principal, acompañada de otros cogollos más pequeños en sus ramas alargadas. Sus cosechas también son impresionantes, tanto en cultivos de interior como de exterior. Produce unos 500-700g/m² y 400-600g por planta, respectivamente.

Aunque te dé pena tener que cortarla, el mejor momento es a finales de septiembre. Esto permite a los cultivadores poder aprovechar al máximo sus características únicas. En interior, la floración solo dura unas 7-9 semanas, aunque se recomienda esperar las 9 semanas completas. Este tiempo adicional garantiza que pueda desarrollar totalmente sus terpenos y cannabinoides. ¡No querrás perder ni una sola gota de sabor!